lunes, 25 de marzo de 2013

PERSPECTIVAS DE LA ACUICULTURA Y LA PESCA PROBLEMAS DE LA SOBREPESCA EN EL MUNDO

PERSPECTIVAS DE LA ACUICULTURA Y LA PESCA PROBLEMAS DE LA SOBREPESCA EN EL MUNDO Según la Food and Agriculture Organization (FAO), la pesca, basada en la extracción de los recursos naturales, ha sufrido fuertes cambios en la última década, no solo en lo referido a su dimensionamiento original, sino en cuanto a la calidad de su composición específica, ya que los recursos hídricos han disminuido su capacidad de sustentabilidad natural, debido a la contaminación u otros factores. La acuicultura, que se ocupa del cultivo controlado de animales y plantas acuáticas en sus diferentes etapas que contemplan: cosecha, proceso, comercialización y consumo final, tiene una larga historia de más de 2500 años, habiendo comenzado en China, cerca del año 500 A. C., en forma empírica y por tradición agrícola, como actividad practica, abarca actualmente el cultivo de todas las especies animales y vegetales que estén relacionados con el agua, directa o indirectamente; por reproducción a) invertebrados y vertebrados entre los animales, b) algas y plantas superiores entre los vegetales. La piscicultura, encargada del cultivo de peces, fue y sigue siendo, una de las ramas más importantes y más antiguas de la acuicultura, sin embargo, fue a partir de la década del 60 y 70 que se le prestó mayor atención a su desarrollo científico. Según el Departamento de Pesca y Acuicultura de la FAO, en su reporte estado mundial de la pesca y la acuicultura 2010, indicaron que la pesca de captura y la acuicultura suministraron al mundo unos 142 millones de toneladas de pescado en 2008. De ellos, 115 millones de toneladas se destinaron al consumo y proporcionaron un suministro per cápita aparente aproximado de 17 kg (equivalente en peso vivo), lo cual constituye un máximo histórico. La acuicultura generó el 46 % del suministro total de pescado comestible, manteniendo un continuo crecimiento.
PROBLEMAS DE LA SOBREPESCA EN EL MUNDO:
 La sobrepesca es la pesca excesiva, realizada por el humano, ya sea sobre peces o mariscos. La sobrepesca tiene además efectos devastadores sobre los ecosistemas, que van más allá del impacto directo que se ejerce en las especies capturadas, pues una variación notable y repentina del número de ejemplares de una especie puede ejercer una presión intolerable en su medio ecológico. Por ejemplo, si se eliminan la mayoría de las truchas de un río, las carpas se colocarán en una situación predominante que impedirá indefinidamente el restablecimiento de la población de truchas. En la última década se hizo evidente que los recursos pesqueros que se creían prácticamente inagotables, han comenzado a declinar de una manera inimaginable. Durante dos décadas, 1960 y 1980, la producción de las flotas de alta mar y aguas interiores aumentó significativamente, alrededor de un 6% anual en promedio. En la década de 1980, la tasa de crecimiento disminuyó y en la década de 1990, la cosecha se niveló, la curva de producción mundial de pescado se volvió horizontal al alcanzar los 100 millones de toneladas anuales, y no se ha modificado en los años posteriores. Sin embargo, el problema continúa siendo evidente, mientras el producto de acuicultura crece, los rendimientos de las pesquerías que capturan especies no cultivadas en los océanos y aguas interiores es desparejo. Abundantes pesquerías de especies de mares profundos como el bacalao de Nueva Inglaterra y el de Canadá oriental empezaron a desaparecer, las del atún gigante del océano Atlántico se redujeron a niveles que ponían en peligro su capacidad de reproducción y varias especies del salmón del océano Pacífico y Atlántico fueron colocadas en la lista de especies en peligro. Detener la pesca excesiva y permitir que las existencias se recuperen aumentaría la productividad y maximizaría los ingresos de la industria a largo plazo. La pesca sin control se ha extendido tanto en el mundo desarrollado como en el mundo en desarrollo. Este tipo de pesca tiene efectos perjudiciales obvios en las especies que son objeto de capturas y al mismo tiempo, se afecta el ecosistema en el cual viven esas especies causando perjuicios a los pescadores y sus comunidades. La Organización de las Naciones Unidas, a través de la FAO, considera que las especies marinas de las que se dispone información, del 47 al 50% están explotadas a plenitud, del 15 al 18% se explotan excesivamente y del 9 al 10% se han agotado o se recuperan del agotamiento.
SITUACIÓN MUNDIAL DE LA SOBREPESCA:
La sobrepesca no es un fenómeno nuevo, pero fue durante el siglo XX cuando alcanzó escala global. Las modalidades tradicionales de pesca, como las pesquerías artesanales de atún en el Mediterráneo, han desaparecido o lo harán casi con seguridad en los próximos años, por una doble causa: la imposibilidad de competir con los métodos industriales modernos de alta tecnología, mucho más rentables, y sobre todo la ausencia de ejemplares suficientes que permitan mantener un modo de vida que en ocasiones se habían sostenido durante siglos o milenios. Según la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), estima que el 77% de las especies con valor comercial están afectadas en mayor o menor grado de sobrepesca (8% ligeramente, 17% en sobreexplotación y 52% en sobreexplotación máxima). (FAO, 2003) Las capturas de pesca alcanzaron un máximo de 100 millones de toneladas en el año 2000, pero la producción disminuyó por primera vez desde 1.990, a pesar de que la capacidad pesquera no ha dejado de aumentar. Los individuos capturados son cada vez de menor calibre, y más jóvenes. La proporción de capturas en las zonas bajas de la cadena trófica ha aumentado. Los buques factoría faenan cada vez en más zonas (África occidental, Océano Índico, Océano Pacífico, etc.), pescando cada vez a mayor profundidad, capturando numerosas especies y colapsando los ecosistemas, sobre todo por el uso de redes de arrastre. Como consecuencia de la pugna entre flotas que compiten por los mismos recursos, y dado que suelen ganar estas batallas los que usan métodos más agresivos (y por tanto más dañinos para el ambiente), empezó a imponerse la pesca de arrastre de fondo, método de pesca hoy muy extendido. Hace varias décadas se popularizó la pesca de atunes y pez espada con grandes redes de deriva, de hasta 20 km de longitud, hoy en día prohibidas por la ONU y por la Unión Europea. Pero estos problemas no han terminado; hay flotas europeas que pescan sardinas y boquerones con redes de arrastre pelágico. La tecnificación de la pesca ha dado lugar a un aumento rápido de las capturas secundarias o colaterales. El 25% de lo pescado, es decir, 27 millones de toneladas, es arrojado de nuevo al agua, (por tratarse de especies distintas a las buscadas), si bien ya se trata de animales muertos, delfines, tortugas y pájaros marinos (100.000 albatros al año), son así capturados y muertos durante la pesca. Además, las redes abandonadas causan también innumerables muertes de animales.
SITUACIÓN EN AMÉRICA:
En las costas de Terranova, la disminución general de la pesca ha producido una menor talla media de las ballenas propias de estas aguas. Se han producido migraciones de focas desde Groenlandia hacia las costas de Canadá. La desaparición de morenas y otros predadores a lo largo de Estados Unidos ha conllevado un aumento de los herbívoros marinos, con una fuerte disminución de los bosques de algas. Se ha observado una modificación de la estructura de las comunidades y de la diversidad genética por la selección de especies, y del tamaño medio. Esta presión sobre los hábitats los convierte en más vulnerables ante invasiones biológicas, la contaminación y en general a cualquier cambio. A lo largo de toda América se ha producido un incremento de las capturas de especies de menor valor, especialmente las pelágicas, que se usan para fabricar harina de pescado con destino a la alimentación animal. En cambio las capturas de especies de más valor (fletán, merluza, etc.) se han reducido drásticamente debido a su escasez, por lo que aunque las capturas tienden a aumentar en peso, el valor económico total tiende a disminuir; la única excepción es el atún, cuyas capturas siguen aumentando. Según los estudios disponibles, las especies pelágicas están siendo sobreexplotadas, y las de alto valor comercial se mantienen con capturas de individuos cada vez más jóvenes. Debido al agotamiento de especies se están ensayando capturas nuevas, como el merlán, la sardina japonesa y especies pelágicas en el Pacífico sudeste. En Latinoamerica los países pesqueros más importantes son Chile, México y Perú, con importantísimas reservas pesqueras en sus litorales. Chile y Perú concentran sus capturas en muy pocas especies, generalmente pelágicas (caballa, sardina, anchoveta, jurel), empleadas a menudo en harinas de pescado; se trata de flotas industriales, que dejan poco margen para las flotas artesanales. Es importante señalar que Perú atravesó una crisis sin precedentes en los años 70 del siglo XX, cuando se hundió la pesca de la anchoveta debido a la sobreexplotación, crisis que trajo como consecuencia la desaparición de gran parte de la flota de este país. En toda América operan también, además de las flotas nacionales, las de Japón, España y Corea, generalmente mediante buques factoría que producen filetes congelados de pescado con destino a sus países de origen. Como aportaciones positivas pueden señalarse la determinación de cuotas de captura, y el aumento del tamaño en las mallas pesqueras, encaminado a evitar la captura de animales prematuros.

4 comentarios:

  1. Tengo una tierra quiero hacer 24 pisinas naturales de 80 d largo y 20 d ancho por 1'50 d profundo necesito alluda técnica para realizar desde el principio asta el final m gusta la siembra intensiva de coporo

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    1. Buenas tardes Yessica, disculpa estaba reactivando el blog, de donde eres. Cualquier cosa escribeme a la direccion de gmail que esta al principio

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